Diferencias entre vitrocerámica e inducción

A la hora de elegir una placa y optar por una vitrocerámica o una placa de inducción, son muchos los que nos preguntan sobre las diferencias entre una y otra, y hoy, os lo contamos en nuestro blog. 

En primer lugar, la placa de inducción funciona mediante la creación de un campo electromagnético. No genera calor hasta que no entra en contacto con un recipiente, calentando éste al momento de cocinar cuando entran en contacto. Esto se traduce en mayor seguridad, porque la superficie en sí misma no genera calor. Otra de sus ventajas es que son más rápidas, se limpian con más facilidad y tienen bajo consumo energético. 

Por otra parte, las vitrocerámicas funcionan calentando unas resistencias bajo el cristal, que a su vez calientan la superficie. Son placas más seguras y fáciles de limpiar que las cocinas tradicionales de gas, y como se calienta la superficie de la placa, se puede aprovechar el calor residual en la cocina, y además, puedes utilizar cualquier recipiente, por lo que no tendrás que preocuparte por el tipo de ollas.  Las vitrocerámicas permiten prácticamente cualquier técnica de cocinado, pero no calientan tan rápido como el gas o la inducción.

¿Cuál es la mejor opción para mi?

La mayor rapidez de la placa de inducción la hace ideal para familias con hijos, trabajadores con poco tiempo libre para cocinar, o personas que no necesitan o no quieren emplear técnicas muy exigentes en la cocina. El hecho de que la superficie sólo se caliente al entrar en contacto con el recipiente, aporta tranquilidad a los hogares con niños pequeños.

La vitrocerámica es versátil por lo que permite más técnicas culinarias, y además, puedes usar más tipos de menaje sin ningún problema y tienen una larga vida útil. 

¿Con cuál te quedas?


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