Las ventajas de la cocina de aprovechamiento

cocina de aprovechamiento

La cocina de aprovechamiento, también conocida como “trash-cooking”,  es la práctica que evita desperdiciar comida, aprovechando las sobras de una receta para hacer otros platos. Su origen se encuentra en los tiempos en los que la comida escaseaba y nuestros antepasados debían reutilizar todos los ingredientes y no desperdiciar nada.

¿Sabías que en 2021 se desecharon 1,2 millones de toneladas de alimentos, según el Ministerio de Agricultura? Para evitar este desperdicio, lo mejor es la concienciación y optar por la cocina de aprovechamiento. 

Dentro de sus beneficios, también destaca el ahorro económico, ya que se economizan al máximo los ingredientes porque con los mismos alimentos puedes crear varias recetas. Por lo tanto, también es beneficiosa para el bolsillo. Igualmente, es respetuosa con el medio ambiente al evitar la sobreproducción de alimentos y reducir la contaminación.

Aunque existen recetas muy conocidas de la cocina de aprovechamiento, como por ejemplo las croquetas,  la cocina de aprovechamiento es una muy buena manera de dar rienda suelta a la creatividad. El hecho de tener que pensar en nuevas recetas para aprovechar platos ya existentes, puede dar lugar a creaciones realmente sorprendentes. 

Otra de las ventajas es la potenciación del sabor. Los alimentos cocinados y que reposan durante un tiempo, adquieren un sabor mucho más potente y enfatizado que puede resultar delicioso en las futuras recetas. 

¿Cómo conservar los alimentos?

En la cocina de aprovechamiento, uno de los aspectos fundamentales que debes tener en cuenta es cómo y dónde conservar los ingredientes sobrantes, ya que, de no hacerlo correctamente, podrían echarse a perder. 

Lo más recomendable es conservarlos en un recipiente diferente al que se utilizó para cocinar o en envases herméticos para reducir el riesgo de contaminación. 

  • En el congelador por debajo de -18 °C.
  • En el frigorífico, las carnes y pescados deben mantenerse entre 1 y 4 °C y el resto de alimentos entre 5 y 8 °C.


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